El origen de Taxco se
relaciona con la minería desde que los indios tlahuica y chontales,
entre otros, se asentaron en la zona hacia mediados del siglo XIV. Se
llamaba entonces Tetelcingo. La población explotaba rudimentariamente
los yacimientos de plata y estaño. Este último fue el motivo de que
Hernán Cortés ordenara la conquista de la región, por tratarse de un
componente del bronce para los cañones.
A unos 4 kilómetros hacia el Sur de aquella población estaba un asentamiento de mayor importancia: Taxco. Se cree que Cortés tomó ese nombre por confusión, que luego degeneró en Taxco, para referirse a Tetelcingo.
Taxco es un pueblo
minero típico, que creció en torno de las vetas minerales, sin una traza
previa. Primero las casas de los trabajadores, los almacenes y los
hornos de fundición. Más tarde vinieron los palacios de los dueños de
las minas, las iglesias, los conventos y las plazas, de modo abigarrado,
chueco, en distintos niveles, lo cual le da una gracia muy especial a
todo el conjunto.
La riqueza de México propició el emplazamiento de ciudades entre cañadas y montañas, terrenos extraños y difíciles para la arquitectura.
El Taxco actual es una
ciudad muy original y pintoresca, de casas blancas con tejados rojos,
donde resulta grato perderse entre calles y callejones que suben y bajan
dando vueltas, estrechándose o dilatándose para desembocar en plazas
irregulares rodeadas de edificaciones de muy distintos méritos, pero
respetuosas todas del estilo general.
Taxco cuenta con la
infraestructura suficiente para atender a turistas de todas las
posibilidades económicas. Otro tanto sucede en el comercio de artículos
de plata, que es uno de los atractivos de la ciudad, ya que puede
encontrarse una variedad de productos dentro de un amplio rango de
precios.
Los sitios de interés recomendados en Taxco
se encuentran reunidos alrededor de la plaza principal (Plaza Borda);
acaso alguno en una calle aledaña. Detrás de la parroquia de Santa
Prisca, en una calle que baja, se encuentra un mercado ambulante de
artesanías: indígenas de la región que se han instalado de manera
provisional a vender sus productos tradicionales.
Taxco, municipio del Estado de Guerrero, se encuentra próximo al límite entre esa entidad y el Estado de Morelos, a 72 kilómetros hacia el Sur de Cuernavaca.
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