La erosión ocurrida desde hace miles de años, producto de un río subterráneo en la región de Kras (Karst) en Eslovenia, ha formado un gran sistema de grutas y cuevas, o bien un gran cañón subterráneo conocidas como las Grutas de Škocjan.
Las Grutas de Škocjan
es una atracción muy concurrida y conocida por los europeos y a la vez
no muy conocida por el resto del mundo, a pesar que se encuentra en la
lista del Patrimonio Mundial de la Unesco.
El afluente de agua subterránea que cruza las Grutas de Škocjan
es la más extensa del mundo, cuenta con tramos de 20 metros de
profundidad y 60 metros de ancho entre cascadas y acantilados. También
en las Grutas de Škocjan existe un tramo llamado la
Cámara de Martelova que alcanza los 120 metros de ancho y 146 de alto,
convirtiéndola en la sección más impresionante y temida del atractivo
natural.
En las Grutas de Škocjan
se han adaptado criaturas extrañas como el Proteus Anguinus, que es una
criatura muy similar a las cría de dragón, según las leyendas y fábulas
europeas.
Se estima que las primeras
civilizaciones europeas ya conocían esta red de cuevas y grutas, porque
se han encontrado vestigios humanos, artículos religiosos y pequeñas
construcciones para habitarlas por tiempos breves, se cree que las Grutas de Škocjan eran utilizadas por punto de peregrinación.
El tour por las Grutas de Škocjan
dura entre 2 y 4 horas, dependiendo exclusivamente del visitante, pero
se recomienda no detenerse en los puentes colgantes por tiempos
prolongados. Las Grutas de Škocjan están abiertas todos los días y desde la frontera italiana o bien desde Eslovenia.
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