Zona Arqueológica de Tzintzuntzan, México

En lengua indígena yácata, Tzintzuntzan significa lugar de colibríes. La temporalidad de este sitio corresponde a los siglos XII y XV.

Ubicado en el corazón del Lago de Pátzcuaro, Tzintzuntzan fue la última capital del imperio tarasco. Desde aquí se controlaba la vida política, económica y religiosa de los pueblos aledaños.

Su localización en la ladera del cerro Yahuarato permitía el dominio visual de gran parte de la cuenca. Tzintzuntzan floreció entre los años 1000 y 1521 d.c. No obstante, bajo las estructuras hoy visibles, existen asentamientos de mayor antigüedad.

El área abierta descubierta es pequeña pero sorprendente. Su totalidad de casi 6.7 kilómetros cuadrados no ha sido estudiada. La Gran Plaza de Tzintzuntzan, el Barrio de San Pablo y el de Santa Ana, son los tres conjuntos más destacables de Tzintzuntzan.

Hacia el costado Noreste se encuentra el Edificio B o El Palacio, que es un complejo de habitaciones hechos para los altos sacerdotes. Allí se localizó un osario con restos de fémures y cráneos perforados, el equivalente a un tzompantli en la cultura mexica. Por su parte, el Edificio E está integrado por cinco cuartos alineados en L. Sobresale también el Edificio C, donde se hallaron restos de un posible altar; y los Edificios A y D, que corresponden a la época colonial.

Aunque la pirámide como basamento de templos es un sistema constructivo particular en Mesoamérica, la yácata tarasca -montón de piedras, en su lengua- es la forma principal del basamento en Tzintzuntzan. En estas construcciones hechas con muros superpuestos levantados con lajas de piedras, se combina el diseño de una planta en forma de rectángulo con otra semicircular.

Los edificios en Tzintzuntzan tenían una escalinata adosada al centro del cuerpo cuadrangular y un recubrimiento general con lozas cuadradas, labradas en escoria volcánica, llamados localmente xanámu. Tzintzuntzan destaca por sus cinco templos o yácatas. Se construyeron dedicadas a Curicaheri, divinidad solar de los tarascos, y a los Tiripene, sus cuatro hermanos.

Para llegar a las ruinas de Tzintzuntzan, desde Morelia, toma la carretera 14 hasta Las Trojes, sigue por la carretera 14D hasta el entronque con Pátzcuaro siguiendo por la carretera 120, de ahí toma nuevamente la carretera 14 hasta llegar a Tzintzuntzan. La distancia total es de 76 kilómetros.