El legado de Antoni Gaudí atrae cada año a Barcelona a miles de turistas deseosos de contemplar en vivo las geniales obras de nuestro gran arquitecto modernista. Tres de sus grandes edificaciones fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1984 y otras cuatro se añadieron al conjunto en 2005. De las siete que conforman la actual lista, seis se encuentran en Barcelona. Quizá por eso muchos visitantes pasan por alto la Cripta de la Colonia Güell, ubicada en la vecina localidad de Santa Coloma de Cervelló. En mi opinión, merece la pena hacer una pequeña excursión hasta allí si vienes de visita. ¿Te cuento algunos detalles?
En 1890 el empresario y mecenas de la cultura Eusebi Güell trasladó su industria textil desde el actual barrio de Sants, en Barcelona, hasta su finca privada Can Soler de la Torre, cercana a Santa Coloma de Cervelló (a unos 15km de Sants). La convulsión social en la Ciudad Condal le empujó a tomar esta decisión, pensando esencialmente en la facilidad para controlar a sus trabajadores y aislarlos de los movimientos sindicales. No obstante, Eusebi Güell implementó en su colonia novedosas mejoras sociales y culturales, y la dotó de personalidad propia encargando la planificación y construcción de las instalaciones a importantes arquitectos modernistas de la época, como el propio Gaudí. Así, además de las fábricas y las casas de los obreros, no faltaron escuelas, fondas, hospital, comercios, teatros y un proyecto de iglesia. En total, la superficie de la Colonia cubría unas 160 hectáreas. Tras pasar por diversas etapas y venderse a otra familia, las fábricas cerraron definitivamente en 1973.
Visitar la Colonia Güell y la Cripta de Gaudí
Hoy en día la Colonia Güell es simplemente un pueblo. Pero un pueblo con una historia muy peculiar y construcciones tan notables como la famosa Cripta de Gaudí, que forma parte del Patrimonio de la UNESCO. Como en cualquier pueblo, podemos pasear por allí libremente y maravillarnos contemplando las fachadas de sus edificios más ilustres (Ca l'Ordal, Ca l'Espinal, la casa del secretario, la antigua escuela, etc.). Sin embargo, para hacer una visita en profundidad y acceder al interior de la Cripta hay que acercarse al centro de interpretación y comprar alguna de las diferentes modalidades de entrada. La más sencilla, por 6€, incluye visita no guiada a la cripta y a la exposición permanente en el propio centro. En cualquier caso, recomiendo pasar por allí para informarse y obtener un mapa de la zona con el itinerario recomendado. Por cierto, lo único que no puede visitarse es el antiguo recinto de fábricas, que veremos desde el exterior. Al parecer se está proyectando allí un nuevo espacio industrial. Pero hablemos de la Cripta, que es al fin y al cabo el gran reclamo de la Colonia Güell...
Lo que hoy en día se conoce como "Iglesia de la Colonia Güell" es en realidad una pequeña parte de lo que iba a ser una gran iglesia de dos naves para los trabajadores de la Colonia. En 1908, tras años de estudios previos y bocetos, el proyecto encargado por Eusebi Güell a Antoni Gaudí empezó a llevarse por fin a cabo. Además de las dos naves, el ambicioso plan incluía varias torres laterales y un cimborrio central que debería alcanzar los 40m. Sin embargo, en 1914 la familia Güell anunció que no seguiría financiando la obra y Gaudí abandonó el proyecto.
Por entonces la nave inferior estaba prácticamente terminada y, de hecho, fue bendecida por el obispo de Barcelona al año siguiente. Sufriría algunas remodelaciones en diferentes periodos, pero casi todo lo que hoy podemos contemplar pertenece indudablemente a Gaudí. Los arcos de catenaria, las formas sinuosas de muros y columnas, la integración con el espacio natural, el diseño del mobiliario, etc. son algunos de los elementos que nos recuerdan su peculiar talento. Es una verdadera lástima que el proyecto no llegara a finalizarse, pero los esfuerzos de Gaudí no fueron en vano. No sólo nos dejó esta pequeña joya, sino que puso en práctica aquí algunas de las técnicas que más tarde usaría en su gran obra: la Sagrada Familia.
Datos prácticos
Ver galería completa en Facebook [20 fotos]Breve historia de la Colonia Güell
En 1890 el empresario y mecenas de la cultura Eusebi Güell trasladó su industria textil desde el actual barrio de Sants, en Barcelona, hasta su finca privada Can Soler de la Torre, cercana a Santa Coloma de Cervelló (a unos 15km de Sants). La convulsión social en la Ciudad Condal le empujó a tomar esta decisión, pensando esencialmente en la facilidad para controlar a sus trabajadores y aislarlos de los movimientos sindicales. No obstante, Eusebi Güell implementó en su colonia novedosas mejoras sociales y culturales, y la dotó de personalidad propia encargando la planificación y construcción de las instalaciones a importantes arquitectos modernistas de la época, como el propio Gaudí. Así, además de las fábricas y las casas de los obreros, no faltaron escuelas, fondas, hospital, comercios, teatros y un proyecto de iglesia. En total, la superficie de la Colonia cubría unas 160 hectáreas. Tras pasar por diversas etapas y venderse a otra familia, las fábricas cerraron definitivamente en 1973.
Hoy en día la Colonia Güell es simplemente un pueblo. Pero un pueblo con una historia muy peculiar y construcciones tan notables como la famosa Cripta de Gaudí, que forma parte del Patrimonio de la UNESCO. Como en cualquier pueblo, podemos pasear por allí libremente y maravillarnos contemplando las fachadas de sus edificios más ilustres (Ca l'Ordal, Ca l'Espinal, la casa del secretario, la antigua escuela, etc.). Sin embargo, para hacer una visita en profundidad y acceder al interior de la Cripta hay que acercarse al centro de interpretación y comprar alguna de las diferentes modalidades de entrada. La más sencilla, por 6€, incluye visita no guiada a la cripta y a la exposición permanente en el propio centro. En cualquier caso, recomiendo pasar por allí para informarse y obtener un mapa de la zona con el itinerario recomendado. Por cierto, lo único que no puede visitarse es el antiguo recinto de fábricas, que veremos desde el exterior. Al parecer se está proyectando allí un nuevo espacio industrial. Pero hablemos de la Cripta, que es al fin y al cabo el gran reclamo de la Colonia Güell...
Por entonces la nave inferior estaba prácticamente terminada y, de hecho, fue bendecida por el obispo de Barcelona al año siguiente. Sufriría algunas remodelaciones en diferentes periodos, pero casi todo lo que hoy podemos contemplar pertenece indudablemente a Gaudí. Los arcos de catenaria, las formas sinuosas de muros y columnas, la integración con el espacio natural, el diseño del mobiliario, etc. son algunos de los elementos que nos recuerdan su peculiar talento. Es una verdadera lástima que el proyecto no llegara a finalizarse, pero los esfuerzos de Gaudí no fueron en vano. No sólo nos dejó esta pequeña joya, sino que puso en práctica aquí algunas de las técnicas que más tarde usaría en su gran obra: la Sagrada Familia.
Datos prácticos
► Ubicación: Santa Coloma de Cervelló (Google Maps).
► Transporte: Ferrocarrils de la Generalitat, estación: Colònia Güell.
► Horarios, precios y más info: www.gaudicoloniaguell.org (web oficial)
Fotos: (1, 3, 4 y 5) Iglesia de Gaudí (2) Antigua escuela y casa del maestro. Autoría: Lupe/Los apuntes del viajero
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