Tulum significa
“muralla”. Es el mejor y más conocido ejemplo del estilo costa oriental,
nombre designado al estilo arquitectónico de los edificios construidos
en la costa norte de Quintana Roo entre 1200 y 1520 D.C.
Las fuentes del siglo XVI designan al
sitio con el nombre de Zamá, que posiblemente se refiera a la palabra
maya “amanecer”, lo cual es comprensible, ya que Tulum
se encuentra emplazado en la zona más alta de la costa oriental, en
donde justamente contemplar el amanecer es un espectáculo especialmente
mágico.
Sus construcciones destacan por su buena
conservación y por la gran calidad de las pinturas murales que aún se
conservan en el interior de varias de ellas.
La Muralla de Tulum
Delimita al conjunto principal por sus
lados norte, sur y oeste, ya que la porción oriental mira directamente
al mar Caribe. Cuenta con cinco accesos y dos torres de observación, que
dan cuenta del grado de control que en su momento se ejerció sobre
quienes pretendieron entrar a esta zona. En el entorno de esa muralla,
en un área que actualmente no puede ser visitada, se encontraba un
enorme número de casas construidas de madera y palma, de las cuales
hasta la fecha prácticamente no se conserva ningún tipo de evidencia.
Las Edificaciones de Tulum
En la porción central del sitio se
encuentran los edificios principales, delimitados por una segunda
muralla interior; la mayor parte tuvo funciones de tipo ceremonial, y
entre ellos el Castillo es el más sobresaliente, por su tamaño,
ubicación y la singular fachada de su templo superior con tres accesos
ornamentados con columnas serpentinas, complementados con una deidad
descendente y dos mascarones zoomorfos en las esquinas. El Castillo hoy
en día es producto de diversas etapas constructivas, la más reciente de
las cuales está representada por dos pequeños templos ubicados a ambos
lados de la escalera principal. Al frente del Castillo se encuentra una
plataforma, y a los lados otros edificios que complementan el arreglo
del conjunto, y entre los cuales sobresale el Templo de las Series
Iniciales, donde se encontró la fecha más temprana documentada en Tulum.
La Calzada de Tulum
Es una verdadera calle sobre la que se
ubicaron diversos edificios residenciales, el más importante de los
cuales es el Templo de los Frescos, que es una construcción
originalmente conformada por una habitación rodeada por un pórtico en
tres de sus lados. Las pinturas murales que se conservan en sus paredes
retratan, según los especialistas, a una serie de seres sobrenaturales
residentes en el inframundo, que por un momento aparecen captados entre
la oscuridad y la luz, y que constituyen uno de los más importantes
testimonios de la pintura mural maya prehispánica. Adicionalmente a las
pinturas, debe mencionarse que las esquinas del edificio están
ornamentadas por mascarones con elementos serpentinos que posiblemente
les asocien a Kukulcán.
La Casa de las Columnas y Casa Halach Uinik
Ubicadas en el área de la calzada, constituyen ejemplos de la arquitectura residencial de Tulum.
Por su parte, la Casa del Cenote localizada en el sector norte del
conjunto amurallado, documenta la importancia que los mayas habrían dado
al culto acuático, especialmente al vinculado a los cenotes y a la
oscura liquidez que mágicamente albergaban.
Grupo Kukulcán en Tulum
Ubicado justo al norte del Castillo,
comprende diversas estructuras menores. La más notable es el Templo del
Dios del Viento, nombrado así por la redondez de su basamento,
tradicionalmente relacionado a Kukulcán como Dios de los Vientos, o al
Ehécatl del centro de México.
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