La Fontana de Trevi
(Fontana di trevi) es la mayor fuente barroca y la más visitada en el
mundo. Se encuentra ubicada en el cruce de tres calles, de ahí su nombre
(tre vie, que significa tres calles), en donde antiguamente el
acueducto Acqua Vergine terminaba su recorrido y traía agua pura a los
romanos.
La Fontana de Trevi
nació como tal gracias a un proyecto papal en 1629, pero por diferencias
entre el clerigo, la corrupción católica y sus infinidades de
propuestas de escultores y arquitecto de la época, tardó 100 años y, en
1729 fue finalizada. Aunque en su lugar han existido decenas de fuentes
desde el año 19 a.c. Hasta la fecha la Fontana di Trevi ha sido remodelada y reparada muchas veces.
La iconografía de la Fontana de Trevi
es alusiva a Neptuno, el dios de los mares; muchos guías te darán una
interpretación diferente pero todos nombrarán a este dios romano, lo
importante es que le tomes unos minutos y lo contemples y saques tu
propia historia, ya que la iconografía de la Fontana de Trevi es indefinida.
Muchos turistas llegan a la Fontana de Trevi
a lanzar sus monedas, muchos no lo saben, pero 1954, se estrenó la
película “Three Coins in the Fountain”, en donde 3 mujeres americanas
lanzaban una moneda para regresar a Roma, 2 monedas
para enamorarse de un italiano y 3 monedas para casarse con ese
italiano. Después de esa exitosa película, cada turista llegaba a la Fontana de Trevi
con la intención de lanzar sus propias monedas con la mano derecha
sobre el hombro izquierdo. Con el pasar de los años, esto se popularizó y
es la tradición de todos los visitantes, lo curioso es que muchos
turistas actualmente piensan que es una leyenda que
viene recordándose desde el imperio romano, lo cual es falso.
Te recomendamos visitar la Fontana de Trevi por lo menos 2 veces, una de día y otra de noche, para ver los efectos de luz y sombra y su belleza despampanante.
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