Xochicalco fue un
importante punto de reunión para diferentes culturas precolombinas
provenientes de algunas partes de Mesoamérica, como Oaxaca, la zona maya
y Centroamérica. El apogeo de Xochicalco tuvo lugar en
el periodo epiclásico (650-900 d.c.). En esos años se construyó la
mayoría de la arquitectura monumental visible hoy en día.
Su surgimiento y desarrollo está ligado con Teotihuacán: de acuerdo con algunos investigadores, Xochicalco surgió tras el abandono de aquel centro urbano para ocupar el vacío de poder económico y político provocado por ese hecho.
En Xochicalco existen
varios observatorios, pero el más importante fue La Cueva, que como
indica su nombre, se encuentra en una cueva, a la que se tiene acceso
por un largo pasillo. Tiene una chimenea de aproximadamente ocho metros
por la cual se filtran anualmente los rayos del Sol entre el 30 de abril
y el 15 de agosto. Xochicalco es una de las ciudades
prehispánicas con mayores antecedentes astronómicos, y sus
construcciones están basadas en la alineación con el cosmos.
La Plaza de la Estela de Dos Glifos, se localiza a la entrada de Xochicalco.
Su importancia radica en que fue creada para todo tipo de eventos
cívico-religiosos. Aquí se encontraron dos edificios-galerías, y se cree
que uno de ellos pudo ser un complejo habitacional. A diferencia de
otras plazas de la zona, a ésta tenían acceso todas las personas. Su
nombre surgió de una estela con dos glifos que se encuentra en el
centro, los cuales indican la fecha 10 Caña y 9 Ojo de reptil. También
se pueden observar 255 lozas grabadas con diferentes figuras animales
como mariposas, murciélagos y jaguares.
La zona de La Cisterna era determinante para la supervivencia de los habitantes de Xochicalco,
debido a que en ella se almacenaba el agua de lluvia que posteriormente
se repartía por medio de canales. Igualmente, aquí se encontraban las
bodegas que guardaban tanto el grano de maíz como la obsidiana.
La Acrópolis está situada en la parte más alta de Xochicalco.
Tiene una superficie de 13,000 metros cuadrados, y aquí vivían los
gobernantes de la metrópolis. Contaba con dos pisos, pero sólo se
conserva la planta baja, que está dividida en dos espacios. En uno de
ellos se encuentran varios cuartos y camas, y en el otro hay cuatro
enormes habitaciones con un patio central, que, según la teoría, se
utilizaba como sitio ceremonial.
En La Malinche, se localiza el Juego de Pelota Sur, el más grande de los tres que se conocen en Xochicalco,
así como 20 altares redondos y uno cuadrado que tal vez se utilizaban
para el cálculo del calendario ritual de 260 días, y un conjunto
habitacional conocido como El Palacio, que muy probablemente fue ocupado
por un grupo de nobles.
El sitio arqueológico de Xochicalco
es contemporáneo a Chichén Itzá, Palenque, Uxmal, Teotenango y
Cacaxtla. podrás llegar desde Cuernavaca tomando la Autopista del Sol
95D, en la caseta de Alpuyeca tendrás que desviarte para continuar por
la carretera 116 en dirección al Poniente, rumbo a Miacatlán. Sigue
derecho unos 8 kilómetros hasta llegar a una desviación a la derecha, y
recorre 4 kilómetros más hasta llegar a Xochicalco.
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