Rafting en el río Amacuzac, México

El río Amacuzac es la mejor opción en Morelos para la práctica del rafting. Es considerado nivel 1 y 2 porque sus corrientes son tranquilas, 100% navegables, lo que garantiza la seguridad del usuario, pero 3 y 4 en sus partes más agitadas, fuertes y desafiantes. Por lo mismo, está dividido en dos secciones que prometen las mismas emociones: Alto y Bajo Amacuzac.

Para llegar al Alto Amacuzac, primero se debe caminar durante 15 minutos por un sendero caracterizado por la espesura de la selva baja caducifolia, y que parte del poblado de Huajintlán, en las cercanías del río Amacuzac. Las aguas del Alto son más tranquilas que las del Bajo Amacuzac; es una navegación también en balsa, pero de niveles 1 y 2 en un tramo de 15 kilómetros. El Alto Amacuzac es muy recomendable para quienes practican el rafting por primera vez, niños y adultos mayores.

Para navegar el Bajo Amacuzac, el punto de partida es el poblado de Río Seco, en las orillas del Amacuzac, y remo en mano, el grupo debe cargar la balsa para ponerla a flote. Al principio la corriente es tranquila, aunque la respiración se acelera y la emoción recorre todo el cuerpo. Adelante, en el primer rápido, debes remar sin cesar para no caer al agua, y en unos instantes, la balsa comienza a sacudirse, se forman pequeñas olas y es inevitable no mojarse. Conforme se avanza, el paisaje cambia: aparecen paredes rocosas de más de 20 metros de altura, se aprecian algunas cactáceas y se escucha el canto de diversas aves.

Después vienen otros rápidos: La Licuadora, El Tumba Burros y La Cola de Caballo. El recorrido por el Bajo Amacuzac es de 12.5 kilómetros y los niveles de rafting que se presentan van desde el nivel 2 hasta el nivel 4, por lo que se sugiere para experimentados de media a alta en navegación de ríos.

Durante la navegación por el río Amacuzac, se puede encontrar en sus orillas una variada fauna, integrada principalmente por hurones, armadillos, chachalacas, urracas copetonas, y si se tiene mucha suerte, venados cola blanca.