Wimdu se está postulando desde hace ya un tiempo como una web de referencia en alquiler de apartamentos para turistas, así que es muy probable que a estas alturas ya la conozcáis. Si no es así, permitidme que os presente esta web alemana que desde hace un tiempo opera también en España. Su lema es una buena carta de presentación: "Travel like a local". Ésa es su apuesta: hacer que la gente se sienta como un lugareño más facilitando el alquiler entre particulares. No deja de ser un buscador de alojamiento, pero con características diferentes a los que solemos usar.
¿Cómo funciona Wimdu? Puedes usar Wimdu como huésped (si deseas alojarte) o anfitrión (si deseas alquilar tu propiedad).
Como huésped sólo tienes que entrar en su web y realizar una sencilla búsqueda en la localidad y fecha deseada para ver los alojamientos disponibles. Puedes filtrar los resultados por zonas, por precio, servicios ofrecidos o por tipo de alojamiento. Normalmente encontrarás pisos o apartamentos completos, pero también hay habitaciones privadas, habitaciones compartidas e incluso Bed&Breakfast. Así pues, podrás alquilar desde apartamentos en los barrios más emblemáticos de Berlín (recomiendo Kreuzberg para gente joven) hasta los Bed and Breakfasts más baratos en el centro de Londres, según tu presupuesto y exigencias. Las fichas de los alojamientos son muy completas e intuitivas. Podrás ver todos los servicios ofrecidos, un calendario de disponibilidad, fotografías, opiniones, un mapa, las normas de uso y las condiciones de la reserva. Si tienes alguna duda, antes de hacer la reserva puedes ponerte en contacto con el anfitrión. Si todo está claro verás que la mayoría de alojamientos ofrecen confirmación inmediata, así que sólo queda pasar por el habitual proceso de pago y en menos de 24h sabrás si el anfitrión acepta definitivamente tu reserva. En caso contrario no se efectúan cargos en tu tarjeta (también se puede pagar vía PayPal). Me consta que Wimdu suele ofrecer bonos de descuento cada cierto tiempo, así que conviene registrarse para estar al tanto de novedades.
Como anfitrión puedes anunciar gratuitamente tu alojamiento en tres sencillos pasos. Primero debes completar una breve ficha del tipo de alojamiento, luego marcar la ubicación y por último crear tu cuenta básica. Más tarde hay tiempo de completar al detalle tu perfil y el del alojamiento. Como el proceso es algo más complejo y -supongo- hay menos gente interesada en este punto, os remito directamente a las preguntas frecuentes para anfitriones.
¿Lo menos bueno de Wimdu? En los próximos días realizaré una reserva en Bélgica y podré opinar con más criterio. Añadiré aquí los comentarios pertinentes, pero de momento la mayor pega que le veo es la carencia de alojamientos en ciertas localidades "secundarias" e incluso en algunas importantes. Este aspecto, claro está, depende de la comunidad de usuarios que vayan creando y desde que "nacieron" ya he comprobado que el número de opciones ha aumentado mucho. Tiempo al tiempo.
¿Lo mejor? Veo muchos puntos positivos en Wimdu. Tiene una web sencilla y estéticamente muy cuidada. La posibilidad de contactar con el anfitrión (o el huésped) es muy interesante de cara a generar confianza y además contamos con los comentarios de otros usuarios. Por otra parte, hay precios muy razonables en ciudades donde el alojamiento suele ser caro y si tenemos un código de descuento puede salirnos realmente barato. En definitiva, creo que es una opción muy interesante a tener en cuenta para futuros viajes.
Opinión final (editado tras el viaje a Bélgica): Nuestra experiencia, finalmente, fue buena y seguramente repitamos. Nos alojamos en tres ciudades diferentes y siempre estuvo bien, aunque depende mucho de tu anfitrión. Si es muy entregado te ayudará a preparar la visita con consejos útiles e incluso normalmente te habrá preparado mapas y otras cosas prácticas. Las tres veces tuvimos suerte con eso. En realidad, la experiencia es parecida una mezcla entre el Couchsurfing (alojarte gratis en casa de alguien) con las comodidades de un alquiler. Lo bueno: tienes un anfitrión (puede que te alojes en una habitación de su casa) que te puede echar una mano con tu visita y a la vez tienes la privacidad y las comodidades de un servicio de pago (aunque estos dos aspectos dependerán de cada alojamiento y cada anfitrión). Puedes leer referencias antes de alojarte y tú, como huésped, también serás valorado. Lo malo: Wimdu, evidentemente, es de pago, mientras el Couchsurfing es gratis porque implica, indirectamente, intercambio. Es decir, puedes ir gratis a casa de alguien porque se supone que harás lo mismo por la comunidad. En Wimdu, evidentemente, no debes nada a nadie. Pagas y listo. Además, se sobreentiende que tu anfitrión en Couchsurfing ya hace bastante alojándote, así que no se puede pedir demasiado. En Wimdu se esperan unas mínimas condiciones. En cuanto al precio, lo más interesante es poder aprovechar, como dije, algunos de los descuentos que periódicamente te envían al registrarte. De todos modos, en ciudades grandes hay mucha oferta y precios muy apetecibles.
Opinión final (editado tras el viaje a Bélgica): Nuestra experiencia, finalmente, fue buena y seguramente repitamos. Nos alojamos en tres ciudades diferentes y siempre estuvo bien, aunque depende mucho de tu anfitrión. Si es muy entregado te ayudará a preparar la visita con consejos útiles e incluso normalmente te habrá preparado mapas y otras cosas prácticas. Las tres veces tuvimos suerte con eso. En realidad, la experiencia es parecida una mezcla entre el Couchsurfing (alojarte gratis en casa de alguien) con las comodidades de un alquiler. Lo bueno: tienes un anfitrión (puede que te alojes en una habitación de su casa) que te puede echar una mano con tu visita y a la vez tienes la privacidad y las comodidades de un servicio de pago (aunque estos dos aspectos dependerán de cada alojamiento y cada anfitrión). Puedes leer referencias antes de alojarte y tú, como huésped, también serás valorado. Lo malo: Wimdu, evidentemente, es de pago, mientras el Couchsurfing es gratis porque implica, indirectamente, intercambio. Es decir, puedes ir gratis a casa de alguien porque se supone que harás lo mismo por la comunidad. En Wimdu, evidentemente, no debes nada a nadie. Pagas y listo. Además, se sobreentiende que tu anfitrión en Couchsurfing ya hace bastante alojándote, así que no se puede pedir demasiado. En Wimdu se esperan unas mínimas condiciones. En cuanto al precio, lo más interesante es poder aprovechar, como dije, algunos de los descuentos que periódicamente te envían al registrarte. De todos modos, en ciudades grandes hay mucha oferta y precios muy apetecibles.
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