El recinto del Templo Mayor
se situó en el centro de Tenochtitlán; daba la espalda al Este. En él
confluían las tres calzadas principales hacia los restantes puntos
cardinales: la de Ixtapalapa que iba al Sur y tenía un cruce que se
dirigía a Coyoacán; el de Tacuba que iba al Oeste y el de Tepeyac que se
dirigía al Norte. Una de sus ramificaciones se dirigía ala ciudad de
Tlatelolco, que sería posteriormente absorbida por Tenochtitlán.
En la actualidad, el Templo Mayor
abarca desde el Zócalo y el Palacio Nacional al Sur hasta la calle
González Obregón al Norte, y desde República de Brasil y Monte de Piedad
al Oeste hasta la calle Del Carmen al Este.
El Templo Mayor fue punto de encuentro entre Hernán Cortés y Moctezuma, y el centro absoluto de la vida religiosa, política y económica mexica.
El Templo Mayor fue
descubierto el 21 de febrero de 1978 por un grupo de trabajadores de la
Compañía de Luz que realizaban trabajos de excavación; uno de ellos
golpeó una piedra circular con relieves. Ésta era una representación de
la diosa de la luna, Coyolxauqui, ubicada en la escalera derecha de la
pirámide del templo.
En su máxima época de esplendor, era un
templo doble, integrado por la característica pirámide trunca, propia de
Mesoamérica. Tenía unos 60 metros de alto, rematados en su cima por dos
templos o cúes -como los llamaron los españoles- en honor, el primero, a
Tláloc, dios de la lluvia -localizado al Norte y pintado de color
azul-, y el otro dedicado a Huitzilopochtli, dios tutelar y de la guerra
-ubicado al Sur y pintado de rojo-. Aquí tenían lugar desde las fiestas
que el Tonalpohualli marcaba, hasta la entronización de Tlatoanis y
funerales de viejos gobernantes.
Su construcción se realizó en siete etapas, poniendo una capa siempre sobre la anterior. El Templo Mayor era la estructura más grande de la ciudad, ubicado en el centro ceremonial de la capital del imperio.
En la actualidad se conserva gran
cantidad de vestigios provenientes del templo y sus alrededores, pero
sobresale, al fondo, el Chac Mool frente al adoratorio de Tláloc, y una
piedra de sacrificios frente al de Huitzilopochtli. Ademas se conservan
pinturas murales del adoratorio a Tláloc.
El Templo de Ehécatl como otros muchos
templos está dedicado a Ehécatl, dios del viento y considerado una de
las formas de la Serpiente Emplumada, Quetzalcóatl.
La planta en su plataforma consiste en
un círculo que tiene adosado al frente un rectángulo, mientras que la
planta del propio templo era circular, y éste se encontraba cerrado con
un techo cónico. Se situaba en una posición enviable frente al Templo Mayor.
Está documentado que la plataforma contenía una única escalera con 60
peldaños. La entrada tenía la forma de unas fauces de serpientes.
Un recorrido por el Museo del Templo Mayor.
Posee ocho salas que narran la historia de la zona arqueológica. Se
exhiben vestigios que provienen de más de 120 ofrendas descubiertas en
el templo, como cuchillos de obsidiana, pelotas de hule sólido, máscaras
de jade y turquesa, vasijas de barro, así como relieves, esculturas y
otros objetos encontrados en la zona arqueológica.
El horario es de martes a domingo de
09:00 a 17:00 horas. El valor de la entrada está incluida en el costo de
acceso al recinto arqueológico.
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