Cabo San Lucas es el
sitio vacacional preferido de John Travolta. Y las razones son bastantes
lógicas: hoteles tipo premium, rincones habitados por fauna marina y
una temperatura media anual de 24ºC para realizar pesca deportiva y
actividades acuáticas durante todo el año. Aunque -como dato
farandulero- Travolta duerme de día, es claro que este hábito es pésimo
para un destino tan emocionante que, por su riqueza natural, debe
descubrirse con mucho sol.
En Cabo San Lucas, la
gente ha pescado marlin azul, marlin negro, pez vela y rayado. Los
oceanógrafos definieron que en El Arco se juntan las aguas del Pacífico
con las del Mar de Cortés; y aunque el sitio es ideal para los
enamorados, a las focas y lobos marinos sólo les interesa recostarse en
las enormes formaciones rocosas que emergen del mar. A partir de octubre
y hasta diciembre, las lagunas de Ojo de Liebre, San Ignacio y Bahía
Magdalena se convierten en resguardo para los ballenatos recién nacidos.
Asimismo son sitios que, debido a la temperatura del agua, son
perfectos para el apareamiento de la ballena gris.
Una opción de descanso que también
conjuga la pasión por los animales, es San Ignacio, donde además de la
ballena gris, en las pozas y manantiales que embellecen el lugar, se
puede encontrar un pez de agua dulce, la carpa, tortugas y ranas
denominadas Toro. San Ignacio se localiza en el lado norte de Baja California Sur.
Forma parte de la Reserva de la Biosfera de Vizcaíno, igual que las
lagunas de Guerrero Negro y Ojo de Liebre. Fue declarada reserva el 30
de noviembre de 1988. Estas tres lagunas también han sido nombradas
Patrimonio Mundial de la Humanidad.
En Cabo San Lucas podrás encontrar numerosos hoteles de diferentes categorías y accesible para todo tipo de bolsillo.
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