El Museo Acuático de Cancún,
tiene contemplado sumergir esculturas de tamaño natural, en las
cristalinas y apacibles aguas del Caribe, frente a las costas de Cancún.
En 2009 los primeros pasos del Museo Acuático de Cancún, se formaron en las aguas que rodean Cancún,
Isla Mujeres y Punta Nizuc. Los fundadores son Jaime González Cano
(Parque Marino Nacional), Roberto Díaz (Asociación de Náuticos de
Cancún) y Jason Taylor DeCaires; quienes pretenden convertir el Museo Acuático de Cancún, en uno de las mayores y más ambiciosas atracciones artificiales bajo el agua en el mundo.
El Museo Acuático de Cancún,
tiene como objetivo, demostrar la interacción entre el arte, la ciencia
y el medio ambiente, formando así una estructura sustentable para la
vida marina, permitiendo a la vez ser colonizada y habitada por especies
marinas que con el tiempo formarán un hermoso coral.
Cada una de las esculturas en el Museo Acúatico de Cancún, están hechas
con materiales especializados para promover la vida de coral. Además,
su ubicación, permitirá en un corto plazo, alivianar y recuperar la
tranquilidad de los corales que se encuentran en el Parque Marino de
Cancún, que anualmente recibe a 750 mil visitantes de todo el mundo.
La apreciación del Museo Acuático de Cancún
puede realizarse tanto en el fondo marino, como fuera de él, ya que el
conjunto de las piezas sumergidas forma la silueta de un ojo humano que
se puede ver desde el aire.
La relevancia tanto ambiental como cultural del Museo Acuático de Cancún,
lo convierte en un recorrido excepcional e insólito para quienes lo
visitan. Las obras están a la vista de todos los turistas que deseen
admirarlas mientras practican esnórquel o bucean en el Museo Acúatico de Cancún, como una más de las actividades que pueden realizarse en Cancún e Isla Mujeres.
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