La llanura de Tesalia en Grecia, ofrece una postal maravillosa y única. Geológicamente, estas impresionantes cumbres llamadas Meteora,
se formaron cuando la masa rocosa se hundió y posteriormente el viento y
la humedad las erosionó hace cientos de miles de años.
Aunque Zeus no tenga que ver con los Monasterios de Meteora,
el pensar que este dios con su rayo, destruyó y formó estas caprichosas
formaciones rocosas en forma de pilares, aunado con su basta
vegetación, se pensaría que es el Olimpo. El hombre, siempre desafía a
la mitología y en estas formaciones rocosas de 600 metros de altura en
algunos casos, no queda al margen de este cincelado divino.
Los Monasterios de Meteora
fueron construidos sobre estas formaciones a inicios del siglo XIV para
rendirle culto al cristianismo ortodoxo griego y para escapar de los
turcos y albaneses de sus saqueos y ataques. En estos monasterios, se
encuentra mucha riqueza cultural, sus pinturas y frescos, relatan desde
su huida hasta su construcción, su manera de ver la cristiandad. Además
aún se conservan reliquias del periodo bizantino.
Muchos de los Monasterios de Meteora
fueron dañados y destruidos en la Segunda Guerra Mundial, debido a que
muchos griegos se refugiaron en estos peñascos y resistieron una vez más
los saqueos e invasiones de sus enemigos.
Actualmente, puedes visitar 6
monasterios: Monasterio de San Nicolás (Àgios Nikólaos), Monasterio de
San Estebán (Àgios Stéfanos), Monasterio de la Santísima Trinidad (Agía
Triada), Monasterio de la Transfiguración (Moní Metamorfóseos) o el Gran
Meteoro (Megálo Metéoro), Monasterio Roussanou y el Monasterio Varlaam.
Existen varios servicios de tours desde la ciudad de Kalambaka, al Norte de Grecia. El recorrido es de 17 kilómetros y las entradas a los Monasterios de Meteora
cuestan 2 euros, recomendamos llevar ropa ligera pero que cubra gran
parte del cuerpo, debido a que estos monasterios aún están operativos y
sus costumbres son ortodoxas.
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