Las costas de Oaxaca es la riviera que mejor acopla los encantos de la costa del Pacífico con el mágico folklore de los pueblos indígenas.
La sobrecogedora frondosidad de los manglares que rodean la Laguna de Manialtepec es habitada por una fauna exuberante, incluidas más de 100 especies de aves exóticas.
Por la noche, los 15 kilómetros de longitud exhiben la belleza de Manialtepec de manera alucinante. Cuatro veces al año, alrededor del cambio de temporada, la Laguna de Manialtepec
literalmente se enciende debido a un extraño fenómeno de fluorescencia.
Por el contacto de agua dulce y salada, corrientes de plancton que
llegan hasta la Laguna de Manialtepec adquieren un resplandor capaz de iluminar el agua.
Para apreciar mejor el fenómeno, se requiere rentar una lancha y adentrarse hasta el centro de la Laguna de Manialtepec,
donde no llegue la luz, aparte del resplandor natural de las estrellas.
Una vez que se llega al punto de mayor oscuridad, cuando el brillo del
agua se hace más intenso, se recomienda sumergirse para nadar. Meterse
al agua en ese estado es completamente inofensivo y, de hecho, sólo así
puede apreciarse la forma en que, al romperse el agua, la fluorescencia
se dispersa simulando una especie de cielo estrellado.
La Laguna de Manialtepec se localiza entre los kilómetros 14 y 18 desde Puerto Escondido.
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