¿Dónde puede verse? El impresionante mural, de más de 4 metros de alto y unos 8 de ancho, está ubicado en el refectorio del convento dominico de Santa Maria delle Grazie (Santa María de las Gracias), en Milán, Italia*. Permanece la pared donde fue pintada originalmente por encargo de Ludovico Sforza. Hasta la iglesia se puede llegar andando desde el centro (a unos 10 minutos del Duomo y 5 del Castello Sforzesco), en Metro (estaciones de Cadorna, Conciliazione o Sant'Ambrogio), en tren (Cadorna-Milán Norte) o en tranvía (nº16). Ver mapa.
¿Cuánto cuesta? ¿Hay que reservar con antelación? La tarifa general es de 6,50€ y si reservas con antelación hay que sumar 1,50€ por gasto de reserva. En la web oficial y algunos foros he leído que es obligatorio reservar con dos días de antelación, pero yo fui hace menos de una semana y pagué los 6,50€ sin haber hecho reserva y sin esperar. Hay tarifa reducida de 3,25€ para edades entre 18 y 25 y profesores con su grupo escolar. La entrada es gratuita para estudiantes de la Unión Europea, menores de 18, mayores de 65 y personas con discapacidades. Las audioguías, que incluyen el español, valen 2,50€ por persona. Recomiendo no cogerlas o coger una para dos personas, ya que tiene un pequeño altavoz. Más información.
¿Qué horario de visitas tienen? El Cenácolo (lugar donde se encuentra "La Última Cena", abre de martes a domingo, desde las 08:15 hasta las 19.00, aunque los últimos visitantes son aceptados a las 18:45. Cierra los lunes, el 1 de enero, el 1 de mayo y el 25 de diciembre.
¿Qué más necesito saber? La visita puede decepcionarte. Si has pagado 6,50€ por la entrada (quizá 8€ si reservaste con antelación) más 2,50€ por una audioguía y a los 15 minutos de estar en la sala escuchas una voz atranadora -que bien podría ser la del mismísimo Dios- diciendo: "Exit, please", cuando veas que la siguiente sala es "la calle", volverás atrás la mirada pensando que con esos 10,50€ te podrías haber comido una buena pizza. Mi consejo: no reserves por internet; ve directamente. Si no te aceptan (cosa que dudo muchísimo), prueba otro día o simplemente disfruta de la versión digital en alta definición. No cojas la audioguía (que no dice nada del otro mundo) o compártela. No mires nada que no sea el mural (aunque no hay nada más, salvo otro fresco en el lado opuesto del que no retuve ni autor ni nombre); recuerda que la visita dura 15 minutos y está prohibido hacer fotografías. El único recuerdo será lo que retenga tu memoria y un pequeño vacío en la cartera.
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