Una introducción al Geocaching

¿Sabías que... eres un geomuggle? No te ofendas; no trato de insultarte. Si es la primera vez que escuchas este palabro es que no conoces el Geocaching. Pero tranquilo, para eso estamos. ¡Sigue leyendo si quieres dejar de ser un geomuggle!
El Geocaching es un juego (o deporte) que consiste, básicamente, en buscar un tesoro. Tan sencillo, o tan complicado, como aquellos juegos de la infancia: alguien esconde un objeto y los demás intentan encontrarlo.

Cuando teníamos 10 años el tesoro se escondía en un radio de 15 metros, dentro de las fronteras que establecían las paredes de casa o las vallas del parque. En el Geocaching las reglas son algo diferentes: hay más de 300.000 tesoros (o "cachés") escondidos a lo largo de unos 220 países y en el juego participan miles de personas de todo el mundo.
Lógicamente, nadie espera que nos lancemos a la aventura de buscarlos sin ayuda. Para practicar el Geocaching se necesita (casi imperiosamente) un dispositivo GPS. Las personas participantes (geocachers) se registran en la web oficial y allí buscan las coordenadas de los tesoros. Son los propios geocachers los que esconden estos tesoros, así que también es imprescindible para dar de alta un nuevo caché.
Te preguntarás qué son exactamente los cachés. Es una de las primeras preguntas que hacen los geomuggles (lo siento, sigues siéndolo, pero... por poco tiempo). Pues bien, los tesoros son (o suelen ser) tupperwares con diferentes objetos dentro y un libro de registro o bitácora. Estos objetos varían desde monedas hasta llaveritos pasando por todo tipo de rarezas. Suelen ser de escaso valor ya que no son importantes en sí mismos. Los geocachers valoran el viaje, el paseo por la naturaleza o la ciudad, el respeto por el medio ambiente, etc. por encima de todo. No hay premios ni recompensas más allá de la satisfacción personal. Normalmente el geocacher o el grupo de geocachers se inscriben en la bitácora y hacen un intercambio de objetos. En la web de Geocaching dan fe del hallazgo, dejan sus comentarios y detallan qué objeto se han llevado y cuál han dejado.
Este deporte se originó en Estados Unidos, allá por el año 2.000 y desde entonces ha ido expandiéndose por el mundo. Existen diversas modalidades de juego además del "caché tradicional" que he detallado. En ocasiones el tesoro demanda ser trasladado a otro punto del planeta a través de un cartelito colgado en él: son los bichos viajeros. O puede que necesites encontrar unas cuantas pistas antes de llegar al destino final: los tesoros múltiples. El Geocaching evolucionada día a día, así que siempre hay novedades.

Definitivamente es una experiencia recomendable para todo tipo de personas, indistintamente de la edad, raza, sexo, forma física, capacidades intelectuales, etc. Pueden practicarlo desde intrépidos aventureros hasta familias con niños. Haz una prueba con tus amigos, o con tus hijos, o con tu novia, y te enganchará. Y, por favor, si lo practicas déjame un comentario. ¡Me gustaría saber si esta información te ha sido útil!
Por cierto... los geomuggles son todas aquellas personas ajenas al geocaching. A veces se utiliza con tono despectivo pues se considera que pueden estropear el juego si descubren los tesoros y los expolian o malversan. Ahora ya no eres un geomuggle, ¡enhorabuena! Sólo te falta registrarte y empezar la aventura.

Web oficial: www.geocaching.com
Fotos: Tania, Javi, Lupe y Pruden (un servidor) buscando nuestro primer tesoro cerca de Pratdip, Tarragona.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...

viajes-Sh-T