Gran Desierto de Altar, México

El Gran desierto de Altar, es el desierto de arena más grande de Norteamérica, conserva cráteres de hasta 1,500 metros de altura, extensas dunas de polvo y un sorprendente parecido a la superficie lunar.

El Gran Desierto de Altar está formada por dos maravillas naturales. La primera es una sierra volcánica que aloja diez cráteres gigantes, cien conoes de ceniza y múltiples ríos de lava petrificada  Además la conforman grandes montañas de arena con colores que van desde el negro al rojizo, pasando por el amarillo y el ocre. Debe su nombre a un diminuto escarabajo de intenso color negro que vive en la región. El segundo, el Gran Desierto de Altar, fue declarado por decreto presidencial Reserva de la Biosfera el 10 de julio de 1993.

Para lograr los objetivos de preservación en el Gran Desierto de Altar, se divide en dos zonas núcleo y un área de amortiguamiento. No se periten trabajos que alteren el ecosistema, y en la otra se realizan actividades de investigación y recreación.

La Reserva de la Biosfera Gran Desierto de Altar, se localiza al Noroeste del Estado de Sonora, comprende los municipios de Puerto peñasco, San Luis Río Colorado y Plutarco Elías Calles, y su extensión es de 7,146 kilómetros cuadrados.

Si bien el paisaje es desértico, con altas temperaturas y escas lluvias, el territorio es biológicamente fértil, porque la actividad volcánica generó una diversidad orgánica considerable. El suelo del Gran Desierto de Altar, alberga vida que puede sobrevivir en un clima extremoso.

La Reserva de la Biosfera del Gran Desierto de Altar, cobija a más de 550 clases de flora y a 330 vertebrados. Se observan animales como los siguientes: borrego cimarrón, venado bura, jabalí, zorra gris, murciélago, tortuga del desierto, víbora de cascabel y boa rosada, entre otros. El número de aves que habita la zona es extensa y se pueden hallar alrededor de 237 especies, entre ellas el águila dorada, el cóndor, la lechuza y el halcón de cola. La vida vegetal se presenta en biznagas, choyas, cactus, cactáceas, ocotillos y altos sahuaros que emergen de pedregales, cenizas y rocas porozas.

Todos los cráteres poseen un encanto especial, aunque hay algunos que predominan. Los más visitados por sus dimensiones son los siguientes: El Elegante, con 1,400 metros de diámetro y 250 metros de profundidad, y El Cerro Colorado, ubicado al Norte de la Reserva de la Biosfera del Gran Desierto de Altar, junto a una zona que se denomina popularmente “La Corriente de Lava” por el color rojo de la tierra.

Se debe brindar especial atención al cráter Molina, conocido como El Trébol, se encuentra ensamblado en tres líneas y está formado por tres bocas más pequeñas.

Como dato curioso, los astronautas han asegurado que el paisaje de El Pinacate y el Gran Desierto de Altar es muy parecido al de la superficie lunar. De hecho, en los años sesenta, la NASA realizó simulaciones de caminatas lunares.