Bruselas, capital de Bélgica y principal sede de la Unión Europea, tiene muchos más atractivos de los que uno podría imaginar si no se ha documentado. Desde la medieval Grand Place hasta los modernos barrios burocráticos, Bruselas ofrece una enorme variedad de sitios interesantes. Creo que una visita de al menos dos días está de sobras justificada si viajáis a Bélgica. Aquí os dejo mi habitual listado de sugerencias; sin orden concreto, con enlaces prácticos y ubicación en el mapa.
2. Ruta del cómic. De Bélgica salieron cómics como Tintín, Lucky Luke, Los Pitufos, El pequeño Spirou, Tomás el Gafe y un largo etcétera. La Ruta del Cómic es un homenaje a todos los genios del cómic. Más de 40 murales de tamaño gigantesco se reparten por las paredes de la ciudad en diferentes zonas (ver mapa de la Ruta del Cómic). Mi colega Héctor, del blog "Mi baúl de blogs", dejó un buen resumen de algunos de los más interesantes en este artículo. Para profundizar se puede visitar el Centro Belga del Cómic.
3. Manneken Pis. Un clásico de Bruselas. La estatuilla del "Niño que mea" se ha convertido en símbolo de la ciudad pese a su escaso valor artístico, su reducido tamaño y pese a tratarse de una copia del original (que se encuentra en la Casa del Rey). Los continuos robos del original de bronce, varias leyendas y sus curiosos disfraces le han conferido una importancia que quizá no habría tenido de otro modo. Si uno se queda con ganas de más también puede visitar a la "Niña que mea" (Jeanneke Pis) y el "Perro que mea" (Zinneke Pis).
4. Atomium. El famoso Atomium, con sus gigantescas esferas de acero representando los nueve átomos de un cristal de hierro, fue construido con motivo de la Expo'58. Su historia guarda muchos paralelismos con la de la Torre Eiffel, no exenta de polémicas, críticas y debates sobre su futuro. Sin embargo, igual que ocurriera con el monumento parisino, hoy en día es uno de los símbolos de la ciudad. Pueden visitarse las esferas para tomar una visión panorámica de la zona y ver la exposición sobre su cronología (horarios y precios). De noche se ilumina y es precioso. Muy cerca de aquí las familias con niños pueden visitar Mini-Europe, con miniaturas de cientos de monumentos de toda Europa.
5. Sablon. El Sablon es una zona ideal para transportarse al pasado (literalmente). Si hacemos el paseo de la Place du Grand Sablon (elegante, tranquila, adoquinada) al coqueto jardín de la Place du Petit Sablon (con estatuillas representando viejos gremios), encontraremos numerosos anticuarios y los domingos un mercadillo de antigüedades. Y si aún no nos sentimos suficientemente inmersos en el pasado, podemos visitar la coqueta iglesia gótica de Notre-Dame du Sablon (s.XIV). También es una buena zona para caer en la tentación de las chocolatiers.
6. Parque de Bruselas. Se trata del mayor parque de la ciudad, pero no tiene un encanto destacable. Si sugiero visitar esta zona es más bien por los edificios que lo rodean. En las inmediaciones del parque se encuentran: el Palacio Real, cuyas salas pueden visitarse; el Museo BELvue, centrado en la historia de Bélgica; Coudenberg, con su recorrido subterráneo por las ruinas del Antiguo Palacio, y la Cámara de los Representantes. Recomiendo acercarse a la cercana Plaza Real y bajar hacia Mont des Arts para tener unas buenas vistas de la ciudad. Por el camino veremos el Old England Building, ejemplo de arquitectura Art-Noveau.
7. Barrio de la UE. Esta zona tampoco destaca por su belleza, pero en mi opinión es de visita obligada. Para bien o para mal, aquí se decide en gran medida el destino de Europa. La institución más importante es el Parlamento Europeo, ubicada en el "Espace Léopold". Hay visitas guiadas gratuitas en varios idiomas. Como curiosidad: en uno de los accesos podréis ver un trozo del Muro de Berlín. Otra institución de enorme importancia es la Comisión Europea, ubicada en el Edificio Berlaymont. Y un clásico de la ciudad es el Parque del Cincuentenario, con su Palacio del Cincuentenario, que alberga tres museos y luce un gran Arco del Triunfo parecido al de Berlín. También en el parque se encuentra la Gran Mezquita de Bruselas.
8. Galerías Saint-Hubert. No son tan conocidas como las de Milán, pero lo cierto es que estas Galerías Reales fueron las primeras en construirse de toda Europa (año 1847). Elegantes y refinadas, no invitan a sacar la cartera si uno tiene un poder adquisitivo del montón, pero merece la pena curiosear y admirar su cúpula de cristal. Al salir podemos pasear por la turística y animada Rue des Bouchers, llena de terrazas todo el año. Consultad opiniones si decidís comer por allí. Mucha gente lo desaconseja.
9. Catedral de San Miguel y Santa Gúdula. La Catedral de Bruselas fue construida en un periodo de casi 300 años. Finalizada hacia el 1500 en estilo gótico, no sería nombrada catedral hasta 1962. Destacan las vidrieras y el púlpito de madera. Puede subirse a las torres en días concretos (horarios y precios). El otro gran edificio religioso de la ciudad es la Basílica del Sagrado Corazón. No la visitamos, pero por su ubicación y enorme tamaño puede verse desde bien lejos.
10. Palacio de Justicia. Si hablamos de edificios enormes no podemos dejar de mencionar el Palais de justice, que abarca 2,6Ha de terreno y fue el mayor edificio construido en el mundo en el momento de su inauguración (año 1883). A parte de quedar embobados con sus dimensiones gigantescas (el techo del vestíbulo ronda los 100m de altura) también puede accederse a la terraza para tener unas buenas vistas de Bruselas.
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Alquiler de coches en Bruselas1. Grand Place. La Grote Markt (en flamenco) es según muchos la plaza más bonita del mundo. Sus orígenes se remontan al s.XII, aunque su edificio más antiguo, el Ayuntamiento, es del s.XV. La plaza es enorme, está adoquinada y se accede por varios callejones. El Ayuntamiento gótico, con su famosa aguja central, es el edificio más notable de cuantos la rodean. Pero el resto de construcciones compiten en belleza; La Casa del Rey, de estilo gótico tardío, y las Casas de los Gremios (barrocas), completan el fabuloso conjunto, Patrimonio de la Humanidad.
2. Ruta del cómic. De Bélgica salieron cómics como Tintín, Lucky Luke, Los Pitufos, El pequeño Spirou, Tomás el Gafe y un largo etcétera. La Ruta del Cómic es un homenaje a todos los genios del cómic. Más de 40 murales de tamaño gigantesco se reparten por las paredes de la ciudad en diferentes zonas (ver mapa de la Ruta del Cómic). Mi colega Héctor, del blog "Mi baúl de blogs", dejó un buen resumen de algunos de los más interesantes en este artículo. Para profundizar se puede visitar el Centro Belga del Cómic.
3. Manneken Pis. Un clásico de Bruselas. La estatuilla del "Niño que mea" se ha convertido en símbolo de la ciudad pese a su escaso valor artístico, su reducido tamaño y pese a tratarse de una copia del original (que se encuentra en la Casa del Rey). Los continuos robos del original de bronce, varias leyendas y sus curiosos disfraces le han conferido una importancia que quizá no habría tenido de otro modo. Si uno se queda con ganas de más también puede visitar a la "Niña que mea" (Jeanneke Pis) y el "Perro que mea" (Zinneke Pis).
4. Atomium. El famoso Atomium, con sus gigantescas esferas de acero representando los nueve átomos de un cristal de hierro, fue construido con motivo de la Expo'58. Su historia guarda muchos paralelismos con la de la Torre Eiffel, no exenta de polémicas, críticas y debates sobre su futuro. Sin embargo, igual que ocurriera con el monumento parisino, hoy en día es uno de los símbolos de la ciudad. Pueden visitarse las esferas para tomar una visión panorámica de la zona y ver la exposición sobre su cronología (horarios y precios). De noche se ilumina y es precioso. Muy cerca de aquí las familias con niños pueden visitar Mini-Europe, con miniaturas de cientos de monumentos de toda Europa.
5. Sablon. El Sablon es una zona ideal para transportarse al pasado (literalmente). Si hacemos el paseo de la Place du Grand Sablon (elegante, tranquila, adoquinada) al coqueto jardín de la Place du Petit Sablon (con estatuillas representando viejos gremios), encontraremos numerosos anticuarios y los domingos un mercadillo de antigüedades. Y si aún no nos sentimos suficientemente inmersos en el pasado, podemos visitar la coqueta iglesia gótica de Notre-Dame du Sablon (s.XIV). También es una buena zona para caer en la tentación de las chocolatiers.
6. Parque de Bruselas. Se trata del mayor parque de la ciudad, pero no tiene un encanto destacable. Si sugiero visitar esta zona es más bien por los edificios que lo rodean. En las inmediaciones del parque se encuentran: el Palacio Real, cuyas salas pueden visitarse; el Museo BELvue, centrado en la historia de Bélgica; Coudenberg, con su recorrido subterráneo por las ruinas del Antiguo Palacio, y la Cámara de los Representantes. Recomiendo acercarse a la cercana Plaza Real y bajar hacia Mont des Arts para tener unas buenas vistas de la ciudad. Por el camino veremos el Old England Building, ejemplo de arquitectura Art-Noveau.
7. Barrio de la UE. Esta zona tampoco destaca por su belleza, pero en mi opinión es de visita obligada. Para bien o para mal, aquí se decide en gran medida el destino de Europa. La institución más importante es el Parlamento Europeo, ubicada en el "Espace Léopold". Hay visitas guiadas gratuitas en varios idiomas. Como curiosidad: en uno de los accesos podréis ver un trozo del Muro de Berlín. Otra institución de enorme importancia es la Comisión Europea, ubicada en el Edificio Berlaymont. Y un clásico de la ciudad es el Parque del Cincuentenario, con su Palacio del Cincuentenario, que alberga tres museos y luce un gran Arco del Triunfo parecido al de Berlín. También en el parque se encuentra la Gran Mezquita de Bruselas.
8. Galerías Saint-Hubert. No son tan conocidas como las de Milán, pero lo cierto es que estas Galerías Reales fueron las primeras en construirse de toda Europa (año 1847). Elegantes y refinadas, no invitan a sacar la cartera si uno tiene un poder adquisitivo del montón, pero merece la pena curiosear y admirar su cúpula de cristal. Al salir podemos pasear por la turística y animada Rue des Bouchers, llena de terrazas todo el año. Consultad opiniones si decidís comer por allí. Mucha gente lo desaconseja.
9. Catedral de San Miguel y Santa Gúdula. La Catedral de Bruselas fue construida en un periodo de casi 300 años. Finalizada hacia el 1500 en estilo gótico, no sería nombrada catedral hasta 1962. Destacan las vidrieras y el púlpito de madera. Puede subirse a las torres en días concretos (horarios y precios). El otro gran edificio religioso de la ciudad es la Basílica del Sagrado Corazón. No la visitamos, pero por su ubicación y enorme tamaño puede verse desde bien lejos.
10. Palacio de Justicia. Si hablamos de edificios enormes no podemos dejar de mencionar el Palais de justice, que abarca 2,6Ha de terreno y fue el mayor edificio construido en el mundo en el momento de su inauguración (año 1883). A parte de quedar embobados con sus dimensiones gigantescas (el techo del vestíbulo ronda los 100m de altura) también puede accederse a la terraza para tener unas buenas vistas de Bruselas.
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