Visby, la capital de la isla de Gotland, en Suecia es un precioso pueblecito sueco. De hecho, podría decirse que la mas curiosa característica de Visby es que todo es muy sueco. Suena redundante si se dice de un pueblo de Suecia pero es así. Uno tiene la sensación de que esos edificios, esas calles, esas iglesias sólo pueden encontrarse en un pueblo nórdico. Muy nórdico. Todo muy vikingo. Si tienes planes para viajar a Suecia es, probablemente, un destino muy recomendable.
Un edificio de madera en Visby. Siglo XVII. Maison de marchand.
Un día en Visby es suficiente para verla, para disfrutarla e incluso para saborearla incluso aunque no se disponga de una guía de Gotland.
En general no es necesario marcar unas pautas para recorrer la ciudad y probablemente no existe un itinerario mejor que otro. Basta con dejar que tus pies te guíen donde quieran llevarte. Vagar por la ciudad durante un para de horas te llevará a recorrerla prácticamente entera. Al menos la parte contenida en el interior de la muralla.
Foto de los tejados de Visby, Suecia, con el mar al fondo.
La muralla de Visby, del siglo XIII y conservada en buen estado, puede ser un buen punto de partida. Por el interior de la misma el se puede apreciar la disposición de los suecos a usar las cosas por muy antiguas y valiosas que sean, conservándolas siempre con el mimo que les exige su amor por la belleza. Porque Visby no es un pueblo turístico con decorados de cartón piedra. Es un pueblo en el que se vive, en el que las casas están habitadas y los coches circulan, y eso, aunque le quite cierta fotogenia también lo dota de encanto y de naturalidad.
Vista de Visby, Suecia, al atardecer desde las escaleras cercanas a la catedral con el Báltico al fondo.
Por el exterior, la muralla está rodeada en gran parte por parques y bosque. Aunque en mayo, eso sí, los árboles estén, en su mayoría, un tanto pelados la hierba ya es verde. Además tanto los bosques como la orilla del mar están llenos de aves, algunas autóctonas y algunas poéticas. Nunca había visto antes cisnes en el mar. Suena a título de película.
Exterior de la muralla (norte) a la puesta de sol. Visby. Guía de Suecia.
Sin embargo, la mejor opción es dejar la muralla para el atardecer ya que algunas de sus torres, las de la parte norte cerca del mar, son accesibles y desde ellas se pueden contemplar unas preciosas y eternas puestas de sol. El pueblo, que está en una colina se empapa totalmente de rayos naranjas justo hasta que el sol se oculta por detrás del Báltico. También se puede contemplar el atardecer paseando por el camino que bordea la muralla por el lado oeste, junto al mar.
La catedral es la gran joya de la ciudad. Esta iglesia dedicada a Santa María fue construida en el siglo XII y reformada en sucesivas ocasiones hasta el XVI. Por supuesto, se usa, por supuesto la entrada es gratuita y, por supuesto se pueden hacer fotos en su interior. Y tanto el interior como el exterior son preciosos. Construida en piedra blanca la catedral de Visby adquiere distintos colores con la luz que la ilumina. Lo interesante además es que puede contemplarse desde ángulos diferentes a lo habitual ya que una colina con pequeño acantilado la bordean a escasos metros de la puerta.
Desde esa colina, la parte alta de Visby se tiene una mágica visión de este pueblecito sueco con el Báltico al fondo.
Camino que bordea la muralla de Visby, Gotland, Suecia desde el interior de una de las torres de la muralla.
En el interior de la ciudad unos 200 edificios medievales magnificamente conservados la pueblan junto con un mosaico de iglesias en ruinas que incluso arruinadas se usan en muchos casos para el culto, aunque sólo en verano. El encanto de Visby estriba en esa extraña armonía casual entre los edificios perfectamente conservados, las ruinas y las casas más modernas construida con un magnífico gusto y el objetivo de no desentonar.
Lo interesante de Visby es que por más viejo que sea un edificio tiene vida. Porque se usa. Las calles de Visby están llenas de comercios: tiendas de antiguedades, de diseño, de souvenirs, de pequeños cafés, de restaruantes (muchos de ellos con terraza), de tiendas de ropa...
Lo interesante de Visby es que por más viejo que sea un edificio tiene vida. Porque se usa. Las calles de Visby están llenas de comercios: tiendas de antiguedades, de diseño, de souvenirs, de pequeños cafés, de restaruantes (muchos de ellos con terraza), de tiendas de ropa...
Tejados de Visby y Catedral de Sankta Maria vista desde Stora Torget.
Catedral de Visby, Gotland, Suecia al atardecer con el mar Báltico al fondo
La catedral es la gran joya de la ciudad. Esta iglesia dedicada a Santa María fue construida en el siglo XII y reformada en sucesivas ocasiones hasta el XVI. Por supuesto, se usa, por supuesto la entrada es gratuita y, por supuesto se pueden hacer fotos en su interior. Y tanto el interior como el exterior son preciosos. Construida en piedra blanca la catedral de Visby adquiere distintos colores con la luz que la ilumina. Lo interesante además es que puede contemplarse desde ángulos diferentes a lo habitual ya que una colina con pequeño acantilado la bordean a escasos metros de la puerta.
Desde esa colina, la parte alta de Visby se tiene una mágica visión de este pueblecito sueco con el Báltico al fondo.
El mar Báltico es un mar de perezosas aguas que se mueven lentamente. Más lentamente de lo habitual. Y su color no es el mismo. Y los atardeceres son un grandioso espectáculo a contemplar.
Visby es patrimonio mundial de la UNESCO y es conocida como la perla del Báltico.
Puedes ver más fotos de Visby pinchando aquí.
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Si necesitas más información sobre Gotland o Visby puedes encontrarla aquí.
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